martes, 6 de febrero de 2018

Reminiscencia

Hace un tiempo me dijo una vieja amiga que buscase lo que me hiciese levantarme con ganas por las mañanas, que dejase de lado las mentes negativas y que me ocupase de hacerme un poquito feliz cada día después de dejar la cama.
Hoy me digo a mi mismo que he estado equivocado, que no he cumplido nada y que lo único que quedaron de aquellas palabras ha sido la mala intención de ir en contra de ellas.
Hoy me echo la culpa de no ir en serio, de haberme mentido a mi mismo y haberme engañado con mis principios destructivos. 
Hace tiempo que voy en contra de mi (y será por consejos que me han dado). A veces en campo abierto, otras en calles estrechas e incluso he dado vueltas al mismo sitio miles de veces. Sigo yendo en la dirección equivocada.

Mañana (en voz baja, no vaya a ser que me escuchen) prometo levantarme con ganas porque sé que estaré haciendo algo satisfactorio. 

lunes, 13 de noviembre de 2017

Un sinfín de posibilidades

Quien llega con fuerza, hace ruido.
Lo arrasa todo, borra caos.
Tacha lo malo y te coloca en casilla de salida.
Y golpea con fuerza, ¡vaya si no!
Te hace espabilar, te quita las legañas de tiempos pasados
y te lava la cara con agua bien fría como por las mañanas.
Te dice así: "despierta que ya va siendo hora".
Y joder, lo que te encanta,
arrastra de ti en mareas,
en noches de huracanes,
en guerras internas
y te abraza si las cosas se complican,
si se ponen feas.

"¡Porque cómo golpea alguna gente para derribar los muros!"

lunes, 30 de octubre de 2017

Inalcanzable

"Cierra la puerta, hace demasiado ruido fuera".
Así bien, enciérrate en esa burbuja que creaste hace un tiempo, no te abras a nadie.
No salgas, claro está; te pueden hacer daño.

Sigues sintiéndote vacío, te falta algo.
No permites que se te acerquen.
Ya bastante daño han hecho.

martes, 24 de octubre de 2017

300km/h

Que para subir, hace falta bajar.
Desplomarse, llegar a abajo, coger impulso y volver a subir.
Pero lo que no nos han contado es que a veces o casi siempre, ese impulso dura demasiado tiempo (pero llega). Y cuando la velocidad es considerable, la subida es prolongada.
Dejamos atrás el bajo fondo y comenzamos a subir.
Y sino echarle un vistazo a los aviones; que necesitan tocar tierra para despegar de nuevo; como las montañas rusas que están continuamente subiendo y bajando.
Fascinante lo sencillo que se vuelve todo,
la fuga de complejidades,
el alejamiento de mentes negativas
y el acercamiento a nuevas metas.


lunes, 4 de septiembre de 2017

Preámbulo

Será quizá que ya no soy el mismo.
Que al fin ya está superado.
Que todo ha cambiado.
Y creo que lo habréis notado; las rampas infinitas cuesta abajo, los picos donde me lo comía todo, los acelerones a final de mes (¡qué no llego!), mi momento de café y carta, de boli y lágrima.
Creo que por fin me he asentado, que todo está solucionado y de que poco a poco las cosas irán cambiando.
Me has ayudado a dejarlo atrás (no hará falta explicártelo) y por una vez en un mucho tiempo me siento libre. 

PD: si estás leyendo esto, gracias.

miércoles, 19 de julio de 2017

En las nubes

¿Te imaginas todo visto desde arriba? Y no hablo de aviones ni viajes en globo.
Hablo de volar acompañado, de lo increíble que puede llegar a convertirse una relación o de lo que una persona pueda llegar a hacerte sentir.
Creo que no estoy hablando de algo irreal, me imagino que cualquiera de vosotras o vosotros ha experimentado esa sensación.
Y es todo tan real que aunque no pisando tierra firme, te sientas tan seguro en cada paso que das.
Los viajes en altura dejan estelas y creo que pasamos la mitad o una parte de nuestra vida buscando la nuestra. Cada viaje tuvo la suya e intentar agarrarse a las pasadas sólo provoca perder las presentes.
Como bien dije hace tiempo, "la alas nuca se llegaron a cortar, sólo que no teníamos el suficiente valor de utilizarlas en el momento correcto".
Contigo, ahora todo es más fácil.
Así qué dejaré los aterrizajes para otro momento y me agarraré de tu mano; porque esta vez, la altura está siendo considerable.

martes, 27 de junio de 2017

Perdiendo el juicio

Me parece de locos,
porque al fin y al cabo
(creía que) ya te había olvidado.

¿Por qué aún me sigues doliendo?
Qué tendrás para que cada vez que te vea,
me hagas sentir mal.
Angustia,
de que aún me importas
y que no me imagino un futuro sin ti.

Que aunque lo intente, tú sigues siempre ahí.
Y por eso debe ser que nunca te he olvidado, como si pensase que tienes un trocito de mi.
Como si nunca nos fueran a separar.

Dueles, y mucho.
Pero también te quiero y no es poco.