Lo peor de todo esto no es irse, es preferible marcharse que seguir sufriendo.
Pero no duele irse, sino abandonar.
Abandonar a gente que nos importa, gente que vale miles y que te aseguro que llevaríamos con nosotros.
Hacer las maletas para empezar algo nuevo, despedirse y esperar lo que venga.
Que bien sienta desprenderse de lo tóxico.
Abandonar a un lado y olvidarse de ello.
Hasta parece fácil y todo.
Fácil nos lo pintan y complicado lo ponemos.
No importa el resto si lo que quieres es dejar hueco a lo venidero.
Porque lo más importante en todo esto eres tú.
Vete lejos, que no te preocupe lo que digan, hazte el sordo, el loco; pero sigue a delante y nunca pares, continua que seguro que llega.
Hasta pronto; decirte Adiós es poco porque un poco de ti seguirá siempre conmigo.
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