domingo, 27 de noviembre de 2016

Hablemos

Hablemos de suerte.
Hablemos de casualidades.
Hablemos de cosas que pasan.
De detalles, de gente, de momentos.
Hablemos de ti.
De ti y de cada una de esas pequeñas marcas que has dejado en mi.
De pequeñas cosas.
De cosas gigantes.
De recuerdos profundos y pesadillas los domingos.
De sentirlo todo a no sentir nada.
De fotos, de tardes, de noches.
Hablemos de tu sonrisa.
Hablemos de tus ojos.
De nuestros abrazos, de tu risa constante.
Simplemente, hablemos de ti.



martes, 15 de noviembre de 2016

Psicoanálisis

"Hola, tú, sí, TÚ, te echo de menos". Si estás leyendo esto, déjame explicarte el porqué.

Las cosas no han salido como pensábamos, tú y yo lo sabemos de sobra.
Sabemos lo que es que nos cambien los planes en el último momento. Que las cosas no salgan como teníamos planeado.
La suerte ha jugado con nosotros, o por lo menos fue lo que me hizo parecer a mi. La suerte o la casualidad que ha dado que te conociese.
Que poco me ha faltado para un giro inesperado, para una nueva oportunidad. Y es que te soy sincero y te digo que estuve a nada de buscarte, de volver a intentarlo, de decirte "tenías razón, nunca tenía que haberme ido". Nunca tenía que haberme marchado, las cosas estaban bien, he sido un cobarde poniendo quilómetros de por medio, yo mismo me he dado cuenta que no es la mejor solución.
Ese "sigue con tu vida y yo seguiré con la mía" es la peor contestación que se le puede dar a alguien que te ha marcado, alguien que ha estado ahí día sí y día también, alguien que por mucho esfuerzo que pongas nunca vas a conseguir olvidar.
Lo siento. He tomado malas decisiones.
Apostar por ti quizás hubiese cambiado las cosas.
"Culpa mía" por tener ese arte de hacerlo todo mal.

Aunque ya haya pasado tiempo, sigues en mi como el primer día.
Porque me he llevado un poco de ti allá donde vaya.
Porque las cosas siguen igual y yo te echo de menos.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Como el primer día

Tengo la sensación de que nos cansamos de lo bueno.
Que nos acostumbramos a ello.
Que nos encerramos en la monotonía.
Que nos aburrimos de la aventura.
Que perdemos la esperanza por la gente.
Que ya no nos atrevemos como el primer día.
Me parece a mi que nos está pasando la fiebre de los zapatos nuevos.
Que cuidamos con toda nuestra fuerza algo cuando aún tiene sus primeros días, que nos preocupamos para que estén limpios, sin rozaduras, sin manchas, con nuestra protección para que nadie los estropeé.
Resulta graciosa pero algo parecido estáis haciendo con las personas, ya no ponéis vuestro empeño en que algo funcione, que las cosas sigan adelante.
Ya no os esforzáis para que las ganas de estar juntos sean las del primer día.

Pensáis que la gente es eterna, que va a estar a vuestra lado para siempre pero no.
Hay que aprender a cuidar a los que te rodean pues puede que un día ya no estén.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Perfectas imperfecciones

Que fácil resulta hablar de lo que nos hace felices.
Llenar nuestras redes sociales con mensajes sublimes donde expresamos nuestros "sentimientos".
"Sentimientos" porque creo que no nos sinceramos al 100%.
Aparentamos lo que queremos ser hacia los demás para poder así tapar el daño que nos han hecho.
Y resulta fácil porque nos llena, aunque parezca difícil de entender, nos da un motivo más para seguir adelante. Creyendo en que todo irá mejor.
Sacando el dolor hacia fuera y prohibiendo que nos coma por dentro.
Como nos gusta hacer ver que somos felices, que todo va bien y que nadie tiene de que preocuparse.

Resulta fácil porque queremos ser perfectos.
Que no vean que tenemos defectos
Y que se alegren de conocernos por lo increíbles que somos o podemos llegar a ser.