Las grandes personas están hechas de pequeños detalles. De cada una de esas pequeñas cosas que nos hacen mantener la ilusión día tras día.
¿Qué nos sucede si llegado el momento perdemos las ganas? Alguien muy especial dijo una vez que para cumplir grandes sueños es necesario mantener la ilusión constante. Y que razón tenía pues si nos faltan las ganas, la escala de complicidad pierde valores.
¿Qué nos mueve? Yo diría algo que tan sencillo como la felicidad y es que no existe algo tan valioso como sentirse querido.
¿Realmente lo estamos apostando todo? Creo que no. Creo que hemos perdido la esperanza en la gente, que ya no apostamos como antes.
Arrastramos un problema de atrás y es que cuando nos han lastimado, abrirse es muy complicado.
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