Yo que pensaba que ya lo había olvidado. Pero no, parece que va a ser más complicado de lo normal. ¿Por qué? Si ya casi estaba el tema zanjado, si estaba a un paso de que lo nuestro fuese más que algo vivido con intensidad y no un recuerdo que me trae pesadillas cada vez que aparece.
Esta vez no va a ser fácil. La ropa de invierno me trae demasiados recuerdos; los abrigos largos, los jerséis, las bufandas a cuadros; es que huelen más a ti que a mi. Y ahí está el problema, en el momento que me he puesto el abrigo del año pasado, un olor a ti me ha cubierto por completo.
Tu olor a perfume caro me recuerda a cada uno de tus abrazos.
Abrazos que llenan vacíos y transforman días grises en claros. Que bien lo hacías y como de grande llegaste a ser. Lo justo nunca es bueno y como bien diría alguien, hay que saber perdonar y perdonarse. No me arrepiento de nada, todo ha sido increíble y que te hubieses ido quizás es otra página de nuestro libro, el de nuestra e individual vida.
Gracias por formar parte de nuestra aventura y espero que todas esas cosas, cada uno de esos planes que tenías de futuro estén ya en marcha.
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