La cuestión no eres tú.
Sino yo.
Soy tormenta y huracán,
soy tempestad en ti.
Hagamos el ruido más grande, que nos escuchen más allá de quién sabe dónde,
tan rápido como un cometa.
O hagámoslo lento,
para que sólo tú y yo podamos observarlo.
Me encantaría desaparecer, no por vosotros,
sino por mi.
Cogerse un tiempo,
propulsarse lo más rápido posible
y volver a arriba.
Cada vez estoy más cerca,
cada vez soy más esencia,
cada vez soy más yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario