viernes, 11 de marzo de 2016

Todo lo bueno se va

Ya no le quedaban motivos ni buenas razones para luchar, se le habían ido con ella las intenciones que tenía con su vida. Y así, hundido en lágrimas y cargado de pesadillas, le escribió su última carta, sabiendo con antelación que nunca tendría destinatario.

"Apareciste por sorpresa, sin avisar y sin hacer mucho ruido. Caminaste despacio hacia mi hasta encontrarme. Me liberaste, me diste intenciones para seguir adelante, se podría decir que le quitaste las nubes a mi cielo. Aclaraste mis días, endulzaste aún más mis desayunos, los despertares se hacían largos y eternos, no había forma ni nadie que nos sacase de aquella cama. Las horas se iban haciendo eternas a tu lado, de vez en cuando miraba la manecilla del reloj pasar pero cuando volvía hacerlo ya había perdido la noción del tiempo. Estar contigo era una sensación que nada físico podría igualar. Me enseñaste a volar, a estar por encima de todo, a pensar más horas sobe lo nuestro porque al fin y al cabo no me importaba nada más en este mundo que no fuese pasar más tiempo contigo.
Entraste en mi por la puerta pequeña, esa por la que entran personas como tu que una vez estando aquí se convierten en tan grandes que ya no caben por la puerta para salir. Te convertiste en los pilares en los que empecé a construir mi futuro. Una vez dentro ordenaste mi vida, le sacaste el alboroto y caos que tenía, pusiste todo en orden.
He conocido a mucha gente durante todos estos años, personas que han entrado, salido e incluso han permanecido durante alguna etapa; pero con el paso del tiempo se han tenido que ir, no le he buscado motivo a eso porque simplemente supongo que es la vida quien pone todo en su sitio; pero fue gente que entró por la puerta grande, esa que siempre está abierta en mi para recibir con los brazos abiertos cualquier nueva oportunidad. Ahora que ya te has ido, la puerta por la que entraste ya no existe, la has roto tú saliendo por ella porque como bien dije antes, eras demasiado grande e importante para mi que no cabías cuando saliste.
Solo quiero decirte que seas feliz igual que lo fuiste junto a mi, no te guardaré rencor pero quiero que sepas que me seguirás importante siempre como en el primer día que te conocí"



No hay comentarios:

Publicar un comentario